Mamá de la generación X en la industria TI

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Hola, en esta ocasión quiero contarles mi experiencia como mujer y madre de la generación X, esa generación en la que nos tocó adaptarnos a la transformación tecnológica, somos la generación en la que los cambios tecnológicos cada día son más grandes y rápidos, prácticamente no pasa un día sin un nuevo avance el algún campo, y sí, generaciones pasadas también han tenido que enfrentar cambios, pero nada parecido como la generación X.

Soy desarrolladora de software pura sangre, apasionada por cada cosa que hago. Esto es mi gran amor y me críe con convicciones bien arraigadas y en el camino he tenido que romper ciertos esquemas mentales que me han ayudado a forjarme como la persona que soy en la actualidad.

 Entre mis convicciones siempre estuvo el ser una mujer independiente, hambrienta por conocimientos, libre, autentica, servicial y afines, y bajo esta premisa a veces me tomé el atrevimiento de juzgar y criticar a las mamas súper dedicadas a su hogar.

 Que gran error estaba cometiendo, y digo error porque cuando uno no vive la situación, es muy fácil señalar con el dedo, pero comprendí que cuando apuntas o señalas con un dedo, al menos tres te señalan a ti, y si no me creen hagan el ejercicio.

  

 Siempre critiqué y preguntaba ¿por qué no estudian? ¿Por qué no se arreglan? ¿Por qué no cuidan más la relación con su pareja?, y toda esa serie de situaciones que desde mi filosofía de vida me parecían terribles.

 Pero la vida me dio una gran lección, no debo juzgar ni criticar a los demás por mis sesgos cognitivos, ¿por qué?, porque desde que soy madre y hablo desde que me enteré que estaba embarazada, sufrí toda clase de situaciones, empecé a ser hackeada por mis hormonas y mi cuerpo se transformó en algo que no reconocía al verme en el espejo.

 De ser una persona muy racional, me convertí en un ser emocional y ni hablar de las capacidades cognitivas, pues siendo dura conmigo misma, mi rendimiento diario disminuyó en un 80%. En ese momento me sentía tan mal que pensaba que me estaban excluyendo de mis labores porque ya no servía para nada, pero no me daba cuenta que mis compañeros solo querían ser más cordiales y no recargarme de trabajo por el estado en el que me encontraba, y no es que esté insinuando que el embarazo sea una enfermedad, faltaba más, pero para nadie es un secreto el coctel de hormonas tan complejo que se forma en nuestro cuerpo cuando llevamos una vida dentro.

 Esta foto refleja un poco el cómo me sentía y me veía en esos momentos.

 El embarazó pasó y llegó mi hija a trasformar mi forma de vivir la vida y pensamiento. En un principio por mi mindset, nada cuadraba y estaba en resistencia al cambio hasta que me detuve a pensar y entendí que luchar contra el inminente cambio no era la solución, debía aceptar las cosas tal cual estaban pasando y no intentar volver a un estado imposible.

Fue en ese momento en que el cambio me fortaleció como persona, dejé mi papel de víctima y empecé a empoderarme de mis decisiones y de las cosas que pasaban en mi alrededor, a comprender el cansancio 24/7, el dolor de espalda, de pelvis, de cadera que no deja cumplir con expectativas sociales y/o estándares de la industria, y ahí es donde entró súper mama, y no hablo de mí, hablo de mi madre que me apoyó y ayudó a nivelar la vida como madre y como profesional, a estabilizarme para llevar en conjunto estas dos ramas que me llenan y me complementan.

Pero este camino no es fácil, y acá quiero resaltar a las personas que deciden criar solitariamente a su(s) hijos, que salen adelante sin importar el cansancio o las frustraciones personales y profesionales, porque primero está el desarrollo de los hijos antes que cualquier cosa, y repito no empecemos a caer en el juego de criticar y juzgar que por qué eso o aquello, porque nivelar una vida, personal, profesional, familiar y sentimental está muy cañón.

No, no es imposible, pero es bastante difícil y se debe contar con el apoyo para alcanzarlo porque -solo se llega más rápido, pero juntos llegamos más lejos-.

Actualmente estoy en este camino, liderando equipos de desarrollo, pensando y trabajando en mejores formas de trabajo para mis equipos, participando de eventos, haciendo cursos y capacitaciones, haciendo MeetUps de los temas que me apasionan para compartir mis experiencias y conocimientos con la comunidad, aprendiendo cada día metodologías, frameworks y tecnologías nuevas, avanzando a paso lento pero seguro en mi trayectoria y por supuesto, siendo servicial con las personas que lo necesitan y requieren y por ultimo pero no menos importante impulsando la excelencia técnica de mis equipos de desarrollo.

En materia personal, la lucha interna sigue y no creo ni quiero que acabe nunca, pues es esta lucha la que me da combustible para analizar cada paso y decisión que tomo y la que me ayuda a seguir creciendo como persona

La vida es una montaña rusa y si a eso le sumamos el factor de ser la responsable de una hermosa personita, la aventura se multiplica. Todas las mujeres que estamos iniciando en la maternidad y no queremos dejar de lado nuestros sueños, metas, profesión, trabajo, relación sentimental y queremos ser buenas madres, sabemos que dormir tranquilas es imposible, que mientras nos bañamos estamos pensando en la reunión de la oficina, en el cliente que quiere el trabajo para antes de tiempo, en que el mercado se acabó, que el bebé no le vaya a caer mal el nuevo pañal y mil cosas más.

Hay días que uno siente desfallecer y quiere dejar todo a la suerte, pero cuando se calma el ánimo y se ve lo que se ha logrado, las baterías se recargan y volvemos al rin a disfrutar cada cosa y pelear con garras porque nada quede a medias y agarrarle el flow a la vida.

 No es fácil y este post además de ser una forma de hacer catarsis, de exteriorizar lo que muchas veces no me deja dormir, también lo hago con el ánimo de mostrar a quienes pasan situaciones similares que no están solos, que es posible equilibrar las cargas, que a veces toca ignorar las opiniones de los demás y luchar por lo que se quiere. En el camino siempre encontraremos gente que nos diga “no vas a poder” y definitivamente hay que alejarse de ellos y rodearse de personas que nos alienten, que nos llenen de energía positiva.

 No estás solo en este camino, rodéate de gente que te diga que puedes y debes lograr tus metas y cuéntame, ¿cómo te va siendo un padre de la generación X en la industria TI?

Autora: Heileen Goodson

Jefe de Prensa: Carolina Castillo

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